
Recibes un mensaje en el que te dicen que mires un vídeo muy divertido, o una noticia impactante, o… cualquier otra cosa, y el enlace es parecido a http://dom.com/jr7u39d8fa (un dominio pequeñito y varias letras y números aparentemente aleatorios después). Se trata de un dominio acortado, y no es más que una página que redirige a la verdadera. Los acortadores de dominio son prácticos porque pueden convertir una URL larga (como por ejemplo http://undominio.com/pagina/con/enlace/largo) en una URL pequeña, lo que permite añadirlas en mensajes SMS o en twitter, donde hay un límite de caracteres bastante restrictivo. El inconveniente es, precisamente, que no tenemos forma de saber a donde nos lleva sin visitarla, lo que los hace muy peligrosos.
¿Qué tengo que hacer?
En general, si recibes un enlace acortado, desconfía de él. Si es de alguien conocido, pídele que te envíe la URL original (pero no uses el mismo medio por el que te envió el enlace acortado: si es una estafa, lo más probable es que le hayan secuestrado la cuenta y estés hablando con el ciberdelincuente). Si es de publicidad, ignóralo. Y si es de tu banco o de tu empresa de transportes, sigue la regla de siempre: nunca hagas click en un enlace que te envíen ellos; en su lugar, busca en google el enlace completo.