
Un buen día descubrimos de casualidad una aplicación de Whatsapp que es mejor que la original. O que nos permite saber quién nos tiene bloqueado en Whatsapp. O que nos permite espiar las conversaciones de nuestra pareja. O cualquier otra acción que la aplicación oficial no nos permite hacer. Lo que probablemente no sepamos es que, en realidad, dicha aplicación no hace nada… nada bueno, se entiende, porque en realidad suelen ser troyanos que, una vez instalados en nuestro móvil, permiten al ciberdelincuente que la ha creado tomar control de nuestro teléfono móvil, con todo lo que ello supone (no sólo podría enviar mensajes en nuestro nombre, sino tener acceso a nuestra cuenta bancaria si tenemos la aplicación del banco instalada).
¿Qué tengo que hacer?
Siempre debemos desconfiar de las aplicaciones no oficiales, y más si prometen permitirnos hacer cosas ilegales (como espiar a otra persona, por ejemplo). Siempre debemos instalar únicamente la aplicación oficial, y siempre utilizando Google Play en Android o App Store en iOS. Y, por supuesto, nunca debemos permitir la instalación de aplicaciones de terceros. Si alguna app nos exige hacerlo para poder instalarse, debemos desconfiar de inmediato.