
Llega el buen tiempo, llega el calor, y llegan las merecidas vacaciones que llevamos esperando todo el año. Por desgracia, los indeseables ciberdelincuentes no descansan, y siguen al quite para intentar colarnos un troyano o hacerse con el control de nuestros equipos. Por eso no debemos bajar la guardia y protegernos también en verano.
¿Qué tengo que hacer?
Ten mucho cuidado con las WiFis públicas, tan habituales en las cafeterías y chiringuitos de playa: nunca accedas a servicios críticos (como el correo electrónico, o tus redes sociales) desde una de ellas; úsalas sólo para navegar a páginas públicas (por ejemplo, diarios). Si necesitas leer tu e-mail, utiliza tu conexión de datos o bien contrata una VPN de confianza.
Recuerda también limitar la información que publiques en tus redes sociales, pues un delincuente que sepa que estás fuera de casa puede aprovechar esa información de muchas maneras. Incluso es mejor esperar a la vuelta de las vacaciones para colgar todas las fotos.