
Muchos ataques de phishing y troyanos utilizan técnicas de ingeniería social para intentar convencer al usuario de que desactive su antivirus: bajo la apariencia de “dificultades técnicas” o de “incompatibilidades”, hacen creer al usuario que su antivirus está interfiriendo con un programa o actividad normal y que tiene que desactivarlo temporalmente, momento que aprovecha el virus o troyano para colarse en nuestro equipo.
¿Qué debo hacer?
Esta es la más sencilla de las prácticas de seguridad: nunca, bajo ningún concepto, desactives tu antivirus. Si un programa o un documento te asegura que no puede funcionar correctamente por culpa del antivirus, desconfía. Ningún programa lícito necesita que se desactive el antivirus para poder realizar su trabajo, por lo que si te pide hacerlo, puedes estar seguro de que es un troyano que intenta atacarte.
Mantener siempre activo tu antivirus ayuda a evitar que virus y troyanos puedan infectar tu ordenador y se hagan con su control, lo que permitiría a ciberdelincuentes tener acceso a tus datos personales, como número de tarjeta de crédito, contraseñas bancarias, etc.