
Cada día es más habitual encontrar WiFis públicas, que no precisan de clave sino que están disponibles para todo el mundo, en diversos lugares como cafeterías, centros comerciales… Por desgracia, no todo es de color de rosa, y el uso de estas redes puede ser inseguro, pues no sabemos nada del resto de la gente que está conectada o, incluso, de quien está realmente detrás de dicha WiFi. De hecho, es una práctica habitual de muchos ciberdelincuentes el habilitar una falsa WiFi abierta en lugares públicos con un nombre atractivo, de manera que la gente crea estar conectándose a la red de, por ejemplo, un centro comercial, pero realmente se está conectando a la del atacante.
¿Qué tengo que hacer?
Nunca realices operaciones críticas en una WiFi pública. Esto incluye, entre otras muchas actividades, comprobar tu correo electrónico, acceder a tu cuenta bancaria, o realizar compras. Para este tipo de operaciones utiliza siempre la conexión de datos de tu móvil.
En cambio, sí puedes utilizar una WiFi pública para operaciones normales, como navegar la web, leer un periódico online, ver vídeos en Youtube…