
Es una práctica desgraciadamente habitual el acceder a nuestro correo electrónico, o incluso al banco, desde cualquier ordenador: el equipo del trabajo, el ordenador de una amiga, o incluso sistemas públicos como los que están en bibliotecas, asociaciones… Por desgracia, esto supone un riesgo muy elevado, pues no conocemos realmente el estado en el que se encuentran, si tienen un antivirus actualizado, si los usuarios que los utilizan tienen cuidado… De hecho, es muy habitual que los equipos públicos estén llenos de virus y troyanos, por lo que introducir en ellos la clave de nuestro correo personal o de nuestra banca a distancia es, en muchos casos, regalarle nuestro dinero a los ciberdelincuentes.
¿Qué debo hacer?
Si necesitas visitar una página sensible (tu correo-e, tu banca online, tu historia médica o pedir citas con tu médico, entrar en zonas privadas de la página de la seguridad social…), siempre debemos hacerlo o bien desde nuestro ordenador personal, o desde nuestro propio móvil. Nunca debemos usar un equipo del que no tengamos control absoluto.
En cambio, para buscar información general (por ejemplo, para buscar en la página del banco información sobre productos, o en la página de la seguridad social sobre alguna campaña… esto es: cosas que no requieran que nos identifiquemos), podemos hacerlo sin problemas desde cualquier equipo.
Y, por supuesto, jamás, bajo ninguna circunstancia, debemos instalar nuestro certificado digital CERES en equipos que no nos pertenezcan o que sean de uso colectivo. Hacerlo sería lo mismo que dejar en una mesa pública folios en blanco con nuestra firma manuscrita, listos para que cualquiera escriba en ellos cualquier cosa.